
Con la llegada de la Cuaresma, la Cofradía de la Vera Cruz convoca un año más su tradicional Vía Crucis, una cita de gran significado para los fieles. En esta ocasión, el piadoso ejercicio tendrá una intención especial: orar por los cristianos perseguidos en todo el mundo.
Siguiendo el modelo de oración distribuido por la fundación pontificia «Ayuda a la Iglesia Necesitada», los asistentes tendrán la oportunidad de reflexionar sobre el sufrimiento de quienes, en pleno siglo XXI, aún son perseguidos por su fe.
El Vía Crucis dará comienzo hoy, viernes 7 de marzo a las 20:00h en la Capilla de la Vera Cruz, un espacio cargado de historia y devoción.
Para esta ocasión, la imagen de Jesús con la Cruz a cuestas, conocida popularmente como el Nazareno Chico, ocupará un lugar destacado. Esta talla es una de las más queridas por los cofrades y devotos, ya que cada Viernes Santo recorre las calles de la ciudad en la Procesión del Santo Entierro, conmoviendo a los fieles con su expresión serena y sufriente.
Tras el rezo del Vía Crucis, la Cofradía dará inicio a una entrañable tradición: la distribución de las huchas cuaresmales. Estas pequeñas alcancías, coloreadas con esmero por los Azulines, el grupo infantil de la Cofradía, servirán para recoger donativos destinados a la fundación «Ayuda a la Iglesia Necesitada».
Con esta iniciativa, los más pequeños aprenden desde temprana edad la importancia de la solidaridad y el compromiso con los que más sufren.
El Vía Crucis de la Cofradía de la Vera Cruz es un momento de recogimiento, oración y reflexión, una oportunidad para vivir la Cuaresma con mayor profundidad y recordar el verdadero significado de este tiempo litúrgico.
Con su especial dedicación a los cristianos perseguidos, esta edición cobra aún más relevancia, invitando a los fieles a unirse en oración y en acción solidaria.