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La Cofradía de la Vera Cruz inicia la Novena a la Virgen de los Dolores

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La Cuaresma avanza y, con su cuarta semana, llega uno de los momentos más significativos para la Cofradía de la Vera Cruz: la Novena a la Virgen de los Dolores. Este acto de profunda devoción dará comienzo el jueves 3 de abril en la Capilla de la Vera Cruz y se prolongará hasta el viernes 11 de abril, ofreciendo nueve jornadas de oración y recogimiento.

Cada jornada de la Novena seguirá un esquema litúrgico que comenzará a las 19:30 horas con el rezo del Ángelus, seguido del Santo Rosario. Durante la oración, cada uno de los misterios de gozo, luz, dolor o gloria tendrá una intención especial en consonancia con un título mariano diferente cada día. Así, la Virgen de los Dolores será invocada bajo advocaciones como «Madre de la Esperanza», «Reina de los Mártires» o «Salud de los Enfermos», reforzando el carácter devocional de esta celebración.

Posteriormente, se llevará a cabo el ejercicio de la Novena, incluyendo las letanías a la Virgen de los Dolores, que fueron compuestas por el papa Pío VII en 1809, y concluirá con el canto solemne de la Salve.

Aunque la mayor parte de los cultos seguirán el horario habitual, habrá dos excepciones:

  • Domingo 6 de abril: la Novena se celebrará a las 12:00 h, seguida de la Eucaristía a las 12:30 h.
  • Viernes 11 de abril: los actos comenzarán a las 18:30 h, con la Eucaristía a las 19:00 h, poniendo el broche final a la celebración.

Durante toda la Novena, la Cofradía de la Vera Cruz recogerá donativos destinados a Ayuda a la Iglesia Necesitada, una fundación pontificia que auxilia a comunidades cristianas perseguidas en todo el mundo. Esta iniciativa refuerza la campaña de huchas cuaresmales, con la que los cofrades y fieles han sido invitados a dedicar su limosna a apoyar a los cristianos que viven su fe en condiciones de hostigamiento o clandestinidad.

La Novena a la Virgen de los Dolores no solo es una tradición arraigada en la Cofradía de la Vera Cruz, sino también un momento de reflexión y encuentro con la fe en la recta final de la Cuaresma. La Virgen de los Dolores, símbolo de fortaleza y consuelo, vuelve a ser el centro de la devoción de los fieles, quienes acuden a Ella con plegarias y súplicas en estos días de preparación para la Semana Santa.