El próximo Viernes Santo, la talla de N. P. Jesús Nazareno del escultor José de Larra Domínguez cumplirá más de tres siglos procesionando por las calles de Salamanca y en esta ocasión lo hará vistiendo una nueva túnica con bordados charros.
La túnica ha sido presentada hoy a las 19.00 h. en el Casino de Salamanca por Vega Villar, Secretaria de la Ilustre y Venerable Congregación de N. P. Jesús Nazareno y el Santo Entierro y Raúl Román, abogado y Doctor en Derecho Canónico. El acto contó con la presencia de José Mª Santiago Guervós, Hermano Mayor de la congregación y las bordadoras, auténticas protagonistas del acto, que han donado y bordado desinteresadamente la túnica, Mari Carmen y Charo Mateos Corcho, así como el diseñador de la misma Manuel Jesús García Bellido y Cristina Domínguez Iglesias quien confeccionó la túnica.
Con dicha iniciativa la veterana congregación pretende resaltar la importancia y riqueza del bordado charro y recuperarlo para la ornamentación de culto salmanticense que ya tuvo su apogeo en el siglo XVI y que posteriormente fue desplazada por diseños de bordados foráneos.
Vega Villar explicaba así los motivos que han llevado a la congregación a llevar a cabo este proyecto:
“Ante la idea de realizar una túnica nueva para qué la imagen de N.P. Jesús Nazareno la portase en la iglesia, dos hermanas de la congregación se ofrecieron a bordar la túnica con bordados charros; a la Junta de Gobierno le pareció una idea excepcional juntar la tradición de las vestiduras de la imagen de Jesús Nazareno en terciopelo morado bordado en oro, con una de las señas de identidad de nuestra tierra, que forma parte de nuestra cultura: el bordado charro”
Raúl Román disertó sobre el significado litúrgico de la túnica de Jesús en la religión católica puntualizando que:
“La identidad de las cofradías también se destaca por los signos distintivos, entre ellos la túnica. Al presentar la nueva túnica con la que desfilará Jesús Nazareno por las calles de Salamanca se significa estéticamente la misma identificación de cada uno de los congregantes con la imagen titular. Vestimenta que expresa, en definitiva, la raíz de lo que se conmemora, e identifica inmemorialmente a la Congregación en un momento central de la celebración del Misterio Pascual: la tarde de viernes santo”
Villar añadió refiriéndose a esta nueva y singular pieza de la Semana Santa salmantina:
“Se puede decir que la intención es retomar una tradición que viene del siglo XVI. En aquella época ya se hacía ornamentación de culto con bordados serranos o charros, siendo las flores uno de los elementos más recurrentes. Los motivos del bordado charro están cargados de simbología, en la que se mezclan el sentido religioso de la vida con la tradición pagana del hombre y su relación con la naturaleza”
En dicho acto se encontraban presentes las hermanas que han bordado la pieza, Mari Carmen y Charo Mateos Corcho.
Mari Carmen Mateo declaró durante la presentación:
“Como nazarenas y salmantinas que somos, hemos depositado muchísima ilusión en este trabajo. Aunque esas más de 1000 horas detrás de la aguja nos han supuesto mucho esfuerzo, nuestra Fe y el ferviente deseo de vestir a Nuestro Padre Jesús Nazareno con las mejores galas que puede ofrecer nuestra tierra, nos han animado a mi hermana y a mí a bordar esta túnica. Desde aquí queremos agradecer a Manuel Jesús García Bellido su desinteresada ayuda en el diseño de los bordados. Su valiosa ayuda ha sido fundamental para conseguir este resultado final que recupera una vieja tradición perdida que hemos querido adaptar a nuestros tiempos.”
FICHA TÉCNICA DE LA TÚNICA CHARRA DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO
Bordadoras:
Mari Carmen Mateos Corcho
Charo Mateos Corcho
Diseño de los bordados:
Manuel Jesús García Bellido
Confección de la túnica:
Cristina Domínguez Iglesias
CARACTERÍSTICAS DE LA TÚNICA
Túnica realizada en terciopelo morado de algodón con las dimensiones propias de una túnica procesional. Bordada a mano directamente sobre el terciopelo; se han empleado 1.058 horas en bordar la túnica completa.
Bordada en la técnica del canutillo y cordoncillo, con tres tipos de canutillo de oro: hilo en oro mate; hilo en oro brillo; hilo en oro briscado: alterna brillo y mate; cordón dorado; lentejuela plana dorada y adornos de piedra de cristal de roca tallados y engarzados en metal.
La túnica va bordada en sus partes delanteras, en su perímetro bajo y en la parte de la cola una gran subida hasta el cuello, las mangas y todo el contorno del cuello, el resto de la obra va salpicada con grupos de flores. Los motivos que presenta están sacados de bordados de trajes charros antiguos y entremezclados con otros tradicionales pero de diseño moderno.
La obra presenta gran número de elementos fitomorfos que se atan entre sí en ramos y roleos de cardos con espinas. Las flores representadas principalmente son: Pensamientos y Margaritas entremezcladas con Granadas y elementos mixtos como la Encomienda (forma de cruz).
Pero el detalle principal no cabe duda que es el botón charro, elemento del arte salmantino de la filigrana, de origen posiblemente celta y que aparece doblemente representado, en los bordados y como botonadura de vestimenta, joya emblemática de Salamanca, puesto que son dos botones charros los que cierran la túnica, como se suelen utilizar en la capa charra.