Como cada siete de septiembre la Virgen de la Vega cruza el río para recibir la flores de sus fieles. Arropada por cientos de charros que la acompañaban en su cortejo y multitud de espectadores sobre todo en las zonas más céntricas de la ciudad.
A las siete de la tarde partía de la Iglesia del Arrabal para llegar hasta la plaza de Anaya pasando por la Plaza Mayor. La imagen que procesiona y que es copia de la original llegaba hasta la Iglesia de San Sebastián donde se guardaba, para que la talla original, que durante todo el año reposa en el retablo de la Catedral Vieja, tomara el protagonismo.
La Virgen de la Vega salía de la Catedral Vieja portada por los hermanos de la Archicofradía del rosario para descansar en el atrio de la Catedral Nueva y recibir todas las flores de los salmantinos que quería honrarla.
Hoy día de su festividad tendrá lugar la misa solemne pontifical presidida por Exmo. Sr. D. Carlos López Hernández, Obispo de Salamanca.