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Novena en honor a la Virgen del Rosario de Fátima

SSantaSalamanca

La Archicofradía del Rosario celebrara la Novena en honor a la Virgen del Rosario de Fátima, durante los días del 5 al 12 de mayo, finalizando el día 13 con una solemne procesión por el Claustro de los Reyes del Convento de San Esteban.
La Novena se desarrollará en la Iglesia San Esteban todos los días, a las 19:30 rezo del Santo Rosario y a las 20:00 horas Eucaristía.
Este año se conmemoran los 100 años de la primera aparición, desde el 13 de mayo de 1917 la Virgen María se apareció en seis ocasiones en Fátima (Portugal) a tres pastorcitos. Ese fue el primer día en el que la Virgen de Fátima se apareció en una encina en Cova da Iria, Parroquia de Fátima, Municipio de Vila Nova de Ourém. Sería la primera de 6 apariciones que ocurrirían entre Mayo y Octubre los días 13 de cada mes siendo el 13 de Octubre la fecha de la última aparición.
Los niños se llamaban Lucía dos Santos que contaba con 10 años de edad y sus primos Francisco de 9 años y Jacinta Marto de 7 años de edad.
La historia cuenta que se encontraban pastoreando a un rebaño de ovejas en esa zona que antaño era solo campo. Mientras se entretenían construyendo una pequeña caseta de piedras de repente vieron un gran destello de luz el cual les asustó, pensando que podía ser un relámpago y ante una inminente tormenta, decidieron marcharse de allí pero un poco mas adelante otro haz de luz les volvió a sorprender pero esta vez vieron en una pequeña encina que allí había, una silueta reluciente y brillante de una señora de cuyas manos prendía un rosario blanco. Este es el lugar exacto donde hoy se levanta la capilla de Nuestra Señora de Fátima.
La Virgen les dijo que era necesario rezar mucho y les invitó a volver los días 13 de cada mes durante 5 meses seguidos a Cova da Iria y así fue como hicieron los niños los meses restantes, en los que la Virgen se apareció en la misma zona salvo el mes de Agosto en el que la aparición fue en un lugar de la zona denominada los Valinhos, pues se habían llevado a los niños ese lugar.
Fue en su última aparición el 13 de Octubre y en presencia de mas de 70 000 feligreses cuando la Virgen les pidió a los niños la construcción de una capilla en su honor y este es el punto central de lo que hoy compone el complejo del Santuario de la Virgen de Fátima, la llamada “Capilla de las Apariciones” que no es ni más ni menos que la capilla levantada en el lugar exacto donde estaba la encina donde se apareció la Virgen por primera vez, y que a día de hoy sigue siendo el mismo lugar original. Hay que aclarar que solo los niños podían ver a la Virgen y de ellos Francisco solo era capaz de verla pero no la oía ni podía comunicarse con ella.

Primera aparición:

– ¿De dónde es su merced? – Mi patria es el cielo.
– ¿Y qué desea de nosotros? – Vengo a pedirles que vengan el 13 de cada mes a esta hora (mediodía). En octubre les diré quién soy y qué es lo que quiero.
– ¿Y nosotros también iremos al cielo? – Lucía y Jacinta sí.
– ¿Y Francisco? 
Los ojos de la aparición se vuelven hacia el jovencito y lo miran con expresión de bondad y de maternal reproche mientras va diciendo: – El también irá al cielo, pero antes tendrá que rezar muchos rosarios.
Y la Sma. Virgen continuó diciéndoles:
– ¿Quieren ofrecerse al Señor y estar prontos para aceptar con generosidad los sufrimientos que Dios permita que les lleguen y ofreciéndolo todo en desagravio por las ofensas que se hacen a Nuestro Señor?
– Sí, Señora, queremos y aceptamos.
Con un gesto de amable alegría, al ver su generosidad, les dijo:
– Tendrán ocasión de padecer y sufrir, pero la gracia de Dios los fortalecerá y asistirá.

Segunda aparición: 13 de Junio de 1917.

La Sma. Virgen le dice a los tres niños: «Es necesario que recen el rosario y aprendan a leer».
Lucía le pide la curación de un enfermo y la Virgen le dice: «Que se convierta y el año entrante recuperará la salud».
Lucía le suplica: «Señora: ¿quiere llevarnos a los tres al cielo?».
– Sí a Jacinta y a Francisco los llevaré muy pronto, pero tú debes quedarte aquí abajo, porque Jesús quiere valerse de ti para hacerme amar y conocer. El desea propagar por el [Inmaculado Corazón de María] mundo la devoción al Inmaculado Corazón de María.
– ¿Y voy a quedarme solita en este mundo?
– ¡No hijita! ¿Sufres mucho? Pero no te desanimes, que yo no te abandonaré. Mi corazón inmaculado será tu refugio y yo seré el camino que te conduzca a Dios.

Tercera aparición: 13 de julio de 1917.

Ya hay 4,000 personas. Nuestra Señora les dice a los videntes: «Es necesario rezar el rosario para que se termine la guerra. Con la oración a la Virgen se puede obtener la paz. Cuando sufran algo digan: ‘Oh Jesús, es por tu amor y por la conversión de los pecadores’».
La Virgen abrió sus manos y un haz de luz penetró en la tierra y apareció un enorme horno lleno de fuego, y en él muchísimas personas semejantes a brasas encendidas, que levantadas hacia lo alto por las llamas volvían a caer gritando entre lamentos de dolor. Lucía dio un grito de susto. Los niños levantaron los ojos hacia la Virgen como pidiendo socorro y Ella les dijo:
– ¿Han visto el infierno donde van a caer tantos pecadores? Para salvarlos, el Señor quiere establecer en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado de María. Si se reza y se hace penitencia, muchas almas se salvarán y vendrá la paz. Pero si no se reza y no se deja de pecar tanto, vendrá otra guerra peor que las anteriores, y el castigo del mundo por sus pecados será la guerra, la escasez de alimentos y la persecución a la Santa Iglesia y al Santo Padre. Vengo a pedir la Consagración del mundo al Corazón de María y la Comunión de los Primeros Sábados, en desagravio y reparación por tantos pecados. Si se acepta lo que yo pido, Rusia se convertirá y vendrá la paz. Pero si no una propaganda impía difundirá por el mundo sus errores y habrá guerras y persecuciones a la Iglesia. Muchos buenos serán martirizados y el Santo Padre tendrá que sufrir mucho. Varias naciones quedarán aniquiladas. Pero al fin mi Inmaculado Corazón triunfará.
Y añadió Nuestra Señora: Cuando recen el Rosario, después de cada misterio digan: «Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia».
Cuarta aparición: Agosto 1917.

Cuarta aparición. 

Esta no fue posible el 13 de agosto, porque ese día el alcalde tenía prisioneros a los 3 niños intentando hacerlos decir que ellos no habían visto a la Virgen. Aunque el alcalde no logró su propósito, la aparición sucedió unos días después.
La Sma. Virgen les dijo en la 4ª. Aparición: «Recen, recen mucho y hagan sacrificios por los pecadores. Tienen que recordar que muchas almas se condenan porque no hay quién rece y haga sacrificios por ellas». (El Papa Pío XII decía que esta frase era la que más le impresionaba del mensaje de Fátima y exclamaba: «Misterio tremendo: que la salvación de muchas almas dependa de las oraciones y sacrificios que se hagan por los pecadores).
Desde esta aparición los tres niños se dedicaron a ofrecer todos los sacrificios posibles por la conversión de los pecadores y a rezar con más fervor el Rosario.

Quinta aparición: 13 de Septiembre 1917.

Ya hay unas 12,000 personas. Nuestra Señora les recomienda a los videntes que sigan rezando el Rosario y anuncia el fin de la guerra. Lucía le pide por varios enfermos. La Virgen le responde que algunos sí curarán, pero que otros no, porque Dios no se confía de ellos, y porque para la santificación de algunas personas es más conveniente la enfermedad que la buena salud. E invita a todos a presenciar un gran milagro el próximo 13 de octubre.

Sexta y última aparición. 13 de octubre de 1917.

En este día hay 70,000 personas. La aparición dice a los tres niños: «Yo soy la Virgen del Rosario. Deseo que en este sitio me construyan un templo y que recen todos los días el Santo Rosario».
Lucía les dice los nombres de bastantes personas que quieren conseguir salud y otros favores muy importantes. Nuestra Señora le responde que algunos de esos favores serán concedidos y otros serán reemplazados por favores mejores. Y añade: «Pero es muy importante que se enmienden y que pidan perdón por sus pecados».
Y tomando un aire de tristeza la Virgen dijo estas sus últimas palabras de las apariciones: QUE NO OFENDAN MAS A DIOS QUE YA ESTA MUY OFENDIDO (Lucía afirma que de todas las frases oídas en Fátima, esta fue la que más le impresionó).
La Sma. Virgen antes de despedirse señaló con sus manos hacia el sol y entonces los 70,000 espectadores presenciaron un milagro conmovedor, un espectáculo maravilloso, nunca visto: la lluvia cesó instantáneamente (había llovido desde el amanecer y era mediodía) las nubes se alejaron y el sol apareció como un inmenso globo de plata o de nieve, que empezó a dar vueltas a gran velocidad, esparciendo hacia todas partes luces amarillas, rojas, verdes, azules y moradas, y coloreando de una manera hermosísima las lejanas nubes, los árboles, las rocas y los rostros de la muchedumbre que allí estaba presente. De pronto el sol se detiene y empieza a girar hacia la izquierda despidiendo luces tan bellas que parece una explosión de juegos pirotécnicos, y luego la multitud ve algo que la llena de terror y espanto.
Ven que el sol se viene hacia abajo, como si fuera a caer encima de todos ellos y a carbonizarlos, y un grito inmenso de terror se desprende de todas las gargantas. «Perdón, Señor, perdón», fue un acto de contricción dicho por muchos miles de pecadores. Este fenómeno natural se repitió tres veces y duró diez minutos. No fue registrado por ningún observatorio astronómico porque era un milagro absolutamente sobrenatural.
Luego el sol volvió a su sitio y los miles de peregrinos que tenían sus ropas totalmente empapadas por tanta lluvia, quedaron con sus vestidos instantáneamente secos. Y aquel día se produjeron maravillosos milagros de sanaciones y conversiones.

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